Compañeros foreros, quiero compartir con vosotros una cuestión que hace tiempo me corrroe por dentro y no me deja vivir tranquilo. Se tratarÃa de elegir, para un pueblo imaginario, una de estas dos opciones polÃticas que cito a continuación.
Llamaremos al pueblo imaginario, por ejemplo, Pobremoral. Pues bien, en este pueblo, en cuanto a su gobernabilidad, se han dado, o se están dando, o se pueden dar (por eso es imaginario), estas dos situaciones:
A) El alcalde es el lÃder de un partido polÃtico supuestamente progresista. Se trata de una bellÃsima persona, no nacido en el pueblo, pero del pueblo de toda la vida. BuenÃsimo y reputado artesano en su trabajo. Honesto a más no poder, querido y apreciado por gente del pueblo de distintas ideologÃas. Con problemas para llegar a fin de mes, antes, durante y después de su mandato. De humilde extracción y limitada cultura, sin embargo sabe en qué mundo vive y es tolerante (quizá demasiado) y buen amigo de sus amigos. Jamás ha negado un favor a nadie si con ello no perjudicaba a nadie.
Sin embargo, en su mandato ha sido inmovilista, el pueblo no ha crecido, ha seguido estancado y está entre los últimos de la comarca en todos los sentidos, cuando ya le tenÃa que haber tocado venirse arriba en todos los sentidos. Pero no ha dejado ningún pufo, no se ha lucrado con su cargo y nadie le puede reprochar nada. De hecho, no se le conocen enemigos. Es
una persona afable y cordial dedicada a su familia y amigos. En definitiva, es feliz, pero el pueblo sigue más o menos como estaba.
B) El alcalde es el lÃder de un partido supuestamente conservador. Es del pueblo de toda la vida, pero nadie sabrÃa explicar exactamente a qué se dedicaba antes de acceder a la alcaldÃa. Sà se sabe que malogró un excelente negocio familiar de hostelerÃa en una localidad cercana, y que debÃa dinero hasta en los bares. De humilde extracción y limitada cultura, sin embargo sabe en qué mundo vive, tiene un cierto nivel de inteligencia natural/picardÃa, además de sentido de pragmatismo, muy pocos prejuicios, ningún sentimiento de culpa, pena o arrepentimiento, gran capacidad de empatÃa y un morro que se lo pisa. Estas excelentes condiciones para un polÃtico son muy bien valoradas por su partido, por lo que accede al cargo y resuelve su vida. Es persona cordial, afable e ingeniosa con sus amigos, pero implacable con sus enemigos (algunos antiguos amigos). Ha tenido la suficiente habilidad para rodearse de una cohorte de personas a las que ha favorecido y le protegen y engrandecen en cualquier situación. De hecho, el aparato mediático/propagandÃstico que ha sabido crear es de gran calidad y admirable en su labor diaria. Se dice que el clientelismo está a la orden del dÃa
Sin embargo, durante su mandato el pueblo ha tenido un espectacular desarrollo en todos los sentidos, ha llevado a cabo proyectos punteros en la comarca, con ideas frescas e innovadoras, poniendo el nombre de Pobremoral en boca de todo el mundo, los comentarios siempre son excelentes, quizá ha habido sobredimensión en alguna construcción, pero ahà está para el futuro, ha sido un genio involucrando a personas y entidades que financien alguno de esos proyectos, consiguuiendo en algunos un coste reducido, a veces cero, e, incluso, a veces, buenos beneficios para las arcas municipales.
Sà es cierto que en bastantes de esas gestiones se comenta que ha obtenido beneficios o comisiones. La oposición no se lo ha podido (o querido, o sabido) demostrar. Por otra parte, él nunca ha intentado ocultar algunos de esos "movimientos", nunca ha pretendido ni siquiera disimular, y tampoco lo ha admitido ni desmentido, al igual que sus adláteres.
Asimismo, se comentan muchas historias sobre su vida privada, que, en definitiva, poco importan para valorar su labor municipal. Y es muy cierto que ha colocado al pueblo en niveles impensables, aunque siempre haya algo que criticar, pero, ya se sabe, nadie es perfecto.
El pueblo no sigue como estaba, ha mejorado mucho, es innegable. El alcalde no sabemos si es feliz y si duerme tranquilo. Ojalá que sÃ.
Bien, pues entre estas dos opciones (no contemplamos la tercera),me gustarÃa que opinrais cuál os parecerÃa la mejor. Yo llevo tiempo pensándolo y todavÃa no lo sé. Y siempre, por supuesto, respetos al máximo.
Saludos.